domingo, 20 de julio de 2014

Uvareflexiones

Hola gente del mundo digital.

El día de hoy les quiero hablar un poco de mis pensamientos que últimamente no he visto a mi familia en mucho tiempo pero acabo de visitarlos el fin de semana y de eso quería hablarles.

Yo nunca he sido un niño de calle ni un chico problema, siempre me la pasaba en casa jugando con mis juegos mientras mi hermana estudiaba o mi hermano salía con sus amigos a andar en bicicleta, nunca me agrado salir a conocer a otras personas y tener una vida social desde pequeño.

Al paso de los años nos vamos topando con gente que se siente mejor estando solo sin la compañía de sus padres o que estos los ignoran provocando un niño problema o solitario, ese no fue mi caso. Mis padres me llevaban a la escuela y ellos me recogían, trabajaba con ellos en su negocio o hacia la tarea con ellos y llego a un punto donde yo quería estar solo e independizarme mudándome a otra ciudad o simplemente a otra casa.

Mis padres tenían mano dura cuando cometía un error, en especial mi padre el cual era capaz incluso de sacarme de la casa como castigo y eso me fue apartando poco a poco de ellos y sumando el hecho de que prefería estar solo que con amigos me volví solitario.

Al paso de los años me di cuenta de las enseñanzas y de las lecciones que dan el estar con y sin familia. Mi padre me regañaba y me ignoraba pero me enseño a trabajar duro por lo que queremos y también a no dejarme la gente, mi madre siempre pelea conmigo incluso al día de hoy no estamos contentos lo dos si no nos gritamos el uno al otro, pero me enseño a ser paciente y a quererme a mí mismo y a tener la confianza de lograr mis metas, mis hermanos me ponían a hacer de todo y a veces parecía su mayordomo pero ellos me dieron el coraje para sonreír y quererlos a todos.

Sé que hay muchas personas que no visitan a sus padres o a sus hermanos por cuestiones de trabajo o porque simplemente hubo una pelea que provoco el enojo con su familia, pero créanme que lo mejor que pueden tener en este mundo cruel en donde hoy en día es muy difícil encontrar a alguien en quien confiar, es a su familia que les brindara su apoyo incondicional.

No sé cuantos lean este blog pero porque no hacemos algo?
Si tienen a sus padres lejos de ustedes, visítenlos una vez a la semana o al mes y llámenlos cada que puedan para saludar.

Si tienen hermanos mayores metidos en su trabajo lleguen con juguetes con los que solían jugar y sáquenle una sonrisa, probablemente ya ni se acordaban las aventuras que tenían de pequeños.

No saben la alegría que pueden llegar a provocar  a todos  en su familia y en especial a sus padres que, aunque estén enojados , ellos los quieren con todo el corazón.


Nos veremos luego cuídense!!

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